¿Puede el ejercicio detener los síntomas del asma?

Algunos tipos de ejercicio pueden reducir o prevenir los síntomas del asma, ya que fortalecen los pulmones sin empeorar la inflamación.
Específicamente, estas actividades minimizan los síntomas porque:
- Aumentan la resistencia. Con el tiempo, el ejercicio puede ayudar a que las vías respiratorias toleren el ejercicio de mejor manera. Esto hace que sea más fácil para los pulmones realizar actividades que generalmente dejan sin aliento, como subir escaleras.
- Reducen la inflamación. El asma es una enfermedad crónica de las vías aéreas pero el ejercicio, en pacientes con asma controlada y correctamente indicado, puede disminuir la inflamación mejorando la respuesta de las vías respiratorias al ejercicio.
- Mejoran la capacidad pulmonar. Cuanto más se ejercita, más se acostumbran los pulmones a consumir oxígeno. Esto disminuye la intensidad con la que tu cuerpo debe trabajar para respirar cada día.
- Fortalecen los músculos. Cuando los músculos son fuertes, el cuerpo funciona más eficientemente durante las actividades cotidianas.
- Mejoran el estado cardiovascular. El ejercicio mejora el estado general del corazón, mejorando el flujo sanguíneo y la admisión de oxígeno.